Las prisas, las listas de invitados, los nervios y el ruido.
Cuando las puertas de la iglesia se abrieron ya no quedaba nada de eso. Silencio sepulcral y ya sólo se oía su vestido arrastrado sobre el mármol, a ráfagas, a paso lento. Estaba en el pasillo, sonreía como una tonta y juraría que nunca la he visto tan guapa.
Fue su revivir las navidades de la infancia, las canciones que bailó en los bares, las tardes en cafés arreglando el mundo, y el día en que lo conoció.
Cualquier hecho pasado lo dejaba pegado al mármol, en ese pasillo. Y yo vi como se le aligeraba el vestido, como se vaciaba a cada paso hasta el altar.
Nosotros esa noche solo fuimos ruido alrededor. Lo retratamos todo, saturamos nuestras cámaras y escribimos como pudimos nuestros deseos para ellos entre copas de vino. Cuando quisimos darnos cuenta regresábamos a casa cansados, felices y borrachos. Con la resaca que dejan los días así, que no se cura ni durmiendo pero tampoco molesta.
A ti, que ya te has olvidado del mundo en esas playas de postal, te dedico la primera entrada de este blog.
Me has contagiado estas irrefrenables ganas de ser una mejor versión de mi misma. Eres mi segunda opinión y esa llamada que ni sabía que estaba esperando. Eres tus » venga, que a mí no puedes mentirme» y tus «no te juzgo».
Y efectivamente, con esfuerzo, sí se puede ser la persona que uno quiere aunque el mundo se empeñe en decirnos lo contrario. Eso me lo has enseñado tú.
Que seas muy feliz, es lo único todo lo que podría desearte.
Te quiero.
Me gusta…simplemente engancha…
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Me encanta!! Enhorabuena a las dos (la redactora y la novia) 🙂 Besos!!!
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¡Gracias Magda! Un besito.
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Para cuando el próximo post? Bravo Esther!
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Gracias Marta! Lo estoy disfrutando mucho, la verdad!
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ME ENCANTA !!!
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Muchas gracias Glori! 🙂
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Nenaaaaa…. ¡Pero qué bien escribes! He leído de tirón casi todo empezando por la cola. Una redacción fresca, intuitiva, con sabor a «ganas de comerte el mundo». Me ha gustado tanto… Dale, no lo dejes. Tienes un don y eso no se aprende; se nace con él. Un beso grande como tú, princesa.
A ver si tú convences a la » asturiana» para que siga escribiendo, que a mí no me hace caso;)
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Ay Sunsi quina gracia que m’hagis escrit! Me’n alegro molt que t’agradi! Aixi una té més ganes d’escriure… gràcies guapa!
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